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Seis Pasos Para Lucir Una Piel Sana

Todos venimos al mundo con una piel hermosa y perfecta; después depende de nosotros el cuidarla para mantenerla en la mejor condición posible. Si quieres que tu piel se vea lo mejor posible, necesitas desarrollar un régimen de cuidado de la piel y mantenerte en él. Aquí tienes los pasos que te ayudarán a mantener una piel sana.
Primer Paso: Realiza un análisis para determinar qué defectos y problemas tiene tu piel en este momento. Sin dudas, el tiempo y el medio ambiente han causado algún daño en tu piel. Es normal y le pasa a todo el mundo en el diario vivir. Antes de que puedas comenzar a planear una rutina de cuidado para tu piel, necesitas saber cuáles son los problemas que tienes que tratar. Examina tu piel y determina qué áreas necesitan atención.
Segundo Paso: Averigua qué productos para la piel se encuentran en el mercado sin la necesidad de receta médica para aliviar algunos de tus problemas. Existen muchos productos económicos y eficientes que puedes conseguir con facilidad en una farmacia. Dedica tiempo a pasear por las hileras observando los productos de limpieza, toners, humectantes y otros tratamientos para determinar cuál es el mejor para ti.
Tercer Paso: Sigue exactamente las instrucciones para cada producto para poder conseguir todos sus beneficios. Una vez que llegues a casa con tus nuevos productos faciales, utilízalos de la forma correcta o no surtirán el efecto deseado. Lee y sigue las instrucciones cuidadosamente para determinar cuánto utilizar, cómo aplicar y con qué frecuencia usar cada tratamiento.

Cuarto Paso: Consigue una cita con tu dermatóloga para diagnosticar y tratar condiciones de la piel que no puedas curar tu solo. Existen algunas condiciones de la piel que simplemente no se pueden tratar de manera efectiva sólo con productos que no requieren de receta médica. Busca el consejo de tu médico y utiliza los remedios y las instrucciones que te ofrece muy cuidadosamente.
Quinto Paso: Nunca, jamás toques tu cara sin haberte lavado las manos primero. El peor enemigo de la piel de tu rostro es la bacteria, y hay millones de bacterias en tus manos. Durante el día, tus manos tocan muchas superficies que están llenas de estos microbios invisibles que se apoderan de tu piel. Evita tocar tu cara lo más que puedas, y sólo pon tus manos en tu cara después de lavarlas con jabón o un gel esterilizante.
Sexto Paso: Una vez que has desarrollado un plan para el cuidado de tu piel, síguelo todos los días. Los tratamientos funcionan únicamente si eres consistente con su utilización. Puede ser difícil comprometerse y mantener un hábito nuevo en el diario vivir. Pero si lo haces, en pocas semanas se convertirá en parte de tu rutina.
Es natural que tu piel no se mantenga tan suave y perfecta como el día en que naciste. El tiempo y el ambiente nos afecta a todos. Pero existen muchas cosas que puedes hacer para retrasar e incluso revertir los efectos de la edad y la exposición a los elementos del ambiente. Usa la guía que te ofrece este artículo para crear una rutina de cuidado para tu piel, y síguela todos los días para conseguir una piel sana.

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